Elegir un jardín de infantes no es cosa fácil, mucho menos si tu niño es menor de dos años.
De hecho, yo recomendaría fuertemente no enviar a un bebé a un maternal, pero a veces las circunstancias no nos dejan otra opción, entonces es FUNDAMENTAL tener en cuenta las siguientes condiciones:
- Que alguien de confianza lo recomiende. Te dará mucha seguridad si conoces a alguien que ya haya mandado a sus hijos y este satisfecho con el jardín. Pregúntale sobre las maestras, cuáles conoce, qué le han parecido.
- Que en el staff de maestras haya madres. ESTO ES MUY IMPORTANTE. No me parece tan necesario que las maestras tengan experiencia en el trabajo (aunque siempre te da otra seguridad) pero sí que tengan experiencia como madres. Nadie te va a entender mejor que otra madre, nadie va a cuidar mejor a tu hijo que otra mujer que entienda lo que significa dejárselo.
Voy a contar algo personal. Hace unos años trabajé como auxiliar en un maternal con bebés. Sinceramente yo creía que hacía un excelente trabajo. La maestra con la que trabajaba pensaba más o menos igual que yo: no nos gustaba que los niños fueran malcriados, que lloraran por cualquier cosa, etc. Y hoy que soy madre pienso en muchas de las actitudes que tuve y entiendo lo errada que estaba. Claro que también hicimos cosas bien, pero con esa buena intención de “criar bien”, había cosas que no podíamos percibir, ya que son absolutamente incomprensibles si no has sido madre.
- Ten en cuenta la higiene. Observa si hay un auxiliar de limpieza permanente, la cantidad de ventanas por clase, si ventilan a menudo, si hay luz natural, cómo es el ruido del ambiente (si hay mucho ruido a coche, si hay mucha polución, etc.)
Revisa si hay un cambiador para cambar pañales, observa dónde dejan los pañales sucios. Ten presente que este cambiador no puede estar cerca de la comida.
- Que haya suficientes maestras por niño. Si son menores de 3 años, se recomienda 1 maestra cada 5 niños. Esto es porque antes de los 3 años los niños difícilmente se valgan por ellos mismo, y ante cualquier eventualidad (que uno se caiga, que se haga caca en la ropa, etc.) la maestra tiene que poder hacerse cargo de la situación, y si fuera necesario tiene que poder salir de la clase, con 5 niños, más o menos, se puede hacer.
Luego de los 3 años se recomienda 1 maestra cada 10 niños.
- Si piensas que coma en el jardín, entonces ve especialmente a observar cómo es que almuerzan los niños. El ambiente tiene que ser tranquilo. Tiene que haber suficientes auxiliares que garanticen el orden.
Por lo general este aspecto es muy descuidado en los jardines, como tienen que apurarse para comenzar el segundo turno, muchas veces los niños sufren (literalmente hablando) porque comen más despacio, porque les cuesta cortar la comida o simplemente porque se distraen. Esta puede ser una experiencia realmente desagradable para ellos. De hecho, hasta el día de hoy yo puedo recordar cómo era almorzar en mi escuela, y no son buenos recuerdos.
* Fotos extraídas de: http://www.araity.edu.uy/contenido_propuesta.shtml
De hecho, yo recomendaría fuertemente no enviar a un bebé a un maternal, pero a veces las circunstancias no nos dejan otra opción, entonces es FUNDAMENTAL tener en cuenta las siguientes condiciones:
- Que alguien de confianza lo recomiende. Te dará mucha seguridad si conoces a alguien que ya haya mandado a sus hijos y este satisfecho con el jardín. Pregúntale sobre las maestras, cuáles conoce, qué le han parecido.
- Que en el staff de maestras haya madres. ESTO ES MUY IMPORTANTE. No me parece tan necesario que las maestras tengan experiencia en el trabajo (aunque siempre te da otra seguridad) pero sí que tengan experiencia como madres. Nadie te va a entender mejor que otra madre, nadie va a cuidar mejor a tu hijo que otra mujer que entienda lo que significa dejárselo.
Voy a contar algo personal. Hace unos años trabajé como auxiliar en un maternal con bebés. Sinceramente yo creía que hacía un excelente trabajo. La maestra con la que trabajaba pensaba más o menos igual que yo: no nos gustaba que los niños fueran malcriados, que lloraran por cualquier cosa, etc. Y hoy que soy madre pienso en muchas de las actitudes que tuve y entiendo lo errada que estaba. Claro que también hicimos cosas bien, pero con esa buena intención de “criar bien”, había cosas que no podíamos percibir, ya que son absolutamente incomprensibles si no has sido madre.
- Ten en cuenta la higiene. Observa si hay un auxiliar de limpieza permanente, la cantidad de ventanas por clase, si ventilan a menudo, si hay luz natural, cómo es el ruido del ambiente (si hay mucho ruido a coche, si hay mucha polución, etc.)
Revisa si hay un cambiador para cambar pañales, observa dónde dejan los pañales sucios. Ten presente que este cambiador no puede estar cerca de la comida.
- Que haya suficientes maestras por niño. Si son menores de 3 años, se recomienda 1 maestra cada 5 niños. Esto es porque antes de los 3 años los niños difícilmente se valgan por ellos mismo, y ante cualquier eventualidad (que uno se caiga, que se haga caca en la ropa, etc.) la maestra tiene que poder hacerse cargo de la situación, y si fuera necesario tiene que poder salir de la clase, con 5 niños, más o menos, se puede hacer.
Luego de los 3 años se recomienda 1 maestra cada 10 niños.
- Si piensas que coma en el jardín, entonces ve especialmente a observar cómo es que almuerzan los niños. El ambiente tiene que ser tranquilo. Tiene que haber suficientes auxiliares que garanticen el orden.
Por lo general este aspecto es muy descuidado en los jardines, como tienen que apurarse para comenzar el segundo turno, muchas veces los niños sufren (literalmente hablando) porque comen más despacio, porque les cuesta cortar la comida o simplemente porque se distraen. Esta puede ser una experiencia realmente desagradable para ellos. De hecho, hasta el día de hoy yo puedo recordar cómo era almorzar en mi escuela, y no son buenos recuerdos.
* Fotos extraídas de: http://www.araity.edu.uy/contenido_propuesta.shtml
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