El primer mes del bebé

Yo describiría este tiempo como absolutamente MORTAL. Una viene con el cansancio, las molestias y dolores que son consecuencia del parto. Es un desgaste físico importante y los días en el hospital no son suficientes para reponerse por completo. (nota: ¿sabían que antes en Montevideo, los días de internación eran de 5 días para el parto natural y como 7 para la cesárea?)

Este mes comienza con un saldo negativo que es esta acumulación de cansancio físico. Sumado, está el hecho de que el bebé va a pedir pecho cada 2 o 3 horas. Al principio lleva tiempo aprender a dar de mamar, y una mamada puede demorar hasta 1 hora. Es decir, si con suerte el bebé toma cada 3 horas, y la mamada lleva una: Como mucho podés dormir 2 horas corridas (claro que el bebé también tiene otras necesidades, así que las horas de sueño se reducen notablemente).

La frase repetida por las enfermeras y médicos de maternidad es: “Dormí cuando el bebé duerme”. Y es un sabio consejo. Durante este mes es casi físicamente imposible el trabajar o hacer cualquier otra tarea que no sea el cuidado del bebé. Y está bien, una tiene que entender que es así, y no sentirse culpable, ni buscar hacer otra cosa.

Es un tiempo difícil, que la pareja tiene que entender y contar con MUCHA PACIENCIA y ser el soporte de la mujer. Si la madre es soltera el trabajo es mucho más pesado. Se aconseja que una amiga, alguien de confianza se quede en la casa alguna noche en la semana, para de esa forma alivianar la carga.

A su vez, son los primeros contactos con el bebé. Es importante tener en cuenta que sí, la madre influye en el comportamiento del niño, pero éste también influye en la madre. Una se va a ver afectada por su comportamiento. Si el bebé llora, si acepta bien o no el pecho, los gestos que haga, todo esto va a afectar de una manera particular a CADA MADRE y va a ser distinto con CADA HIJO. Y este vínculo se tiene que construir, lo cual requiere tiempo y dedicación.

Es un mes en donde la mujer DA mucho, y a veces no recibe en ese momento lo mismo. Con esto quiero decir que cuando el bebé crece, los sacrificios son “pagados” con sonrisas, te agarra la mano, una carcajada, etc. Pero durante este primer mes el bebé todavía no reacciona completamente de forma voluntaria, sino que es más bien todo instintivo. Pero recuerda: ES SÓLO EL PRIMER MES. Todos los sacrificios y esfuerzos van a ser pagados con creces en las semanas venideras, cuando tu pequeñín te empiece a reconocer y sonría al verte.