El clan de las madres

Se han dado cuenta que cuando una se convierte en madre es como si pasara a formar parte de un clan secreto. La relación con las demás mujeres cambia. De ahora en más hay comentarios en clave, temas repetitivos. Una mujer tímida siempre puede encontrar tema para hablar con otra mujer con sólo mencionar el parto, lo difícil de la cesárea, lo complicado de trabajar y llegar a casa cansada a encontrarse con los pequeños.

Tengo una tía política que es bastante seria, tiene 4 hijos y siempre había encontrado complicado el charlar con ella. El día que di a luz a mi beba me llamó por teléfono y lo primero que dijo fue “Hola mi amor”, ¿Hola amor? pensé… ¿desde cuándo? Con tanta ternura me habló, como si me estuviera diciendo que entendía cómo me sentía, me preguntó por el trabajo de parto y mientras le contaba comentaba con una empatía que me sorprendió.

Es como si hubiera un secreto que no se pudiera contar, que sólo aquellas que somos madres conocemos. No se puede contar porque es imposible de poner en palabras. Es algo tan imponente (es la única palabra que se me ocurre para describirlo), abarca lo corporal, lo emocional… todo nuestro ser.

Sólo otra madre comprende lo que significa amamantar (o dar la mema) a las 4 de la mañana. Esa sensación de que toda la cuidad está durmiendo y vos sos la única persona despierta! El único consuelo es pensar que hay otras mujeres en la misma situación.
El cantarle a nuestros bebés una canción de cuna y llorar de la emoción. Verlo y no poder creer que hace meses estaban dentro de tu panza (quizás hace 30 años, pero siempre parecen meses). Querer mandarle fotos a todo el mundo… contar un millón de veces la anécdota de cuando empezó a caminar.

Si has leído estas cosas y te has sentido identificada … mi amiga: es porque formas parte del clan.